Día de las FAR, El pueblo uniformado

Por Gerardo González Quesada

Fotos: Marisol Ruiz Soto

Cincuenta y dos años pueden parecer un suspiro en la historia de la humanidad, pero cuando se han vivido con la intensidad, la entrega y el cumplimiento exitoso de múltiples misiones en las variadas esferas de la vida, entonces ese más de medio siglo consolida una brillante página de patriotismo al servicio de la Patria socialista.
Su origen en las capas más humildes y revolucionarias, su lema esencial: el pueblo uniformado, del cual se nutren sus filas, se entrenan sus combatientes y se perfila y consolida la concepción de la guerra de todo el pueblo, como política y acción frente al adversario imperialista.
Por eso es usual su participación en casos de catástrofes naturales, en la producción agropecuaria, en la distribución de recursos y materiales para las familias afectadas y en la constante preparación para persuadir al enemigo del norte. El mismo que Martí calificó de Revuelto y brutal.
Hoy, a 52 años del desembarco del yate Grama, por playa Las Coloradas, del bautizo de fuego de Alegría de Pío, del encuentro memorable en Cinco Palmas de Fidel y Raúl, de las gloriosas páginas en la última etapa de luchas que condujeron al Primero de Enero de 1959 y a las ulteriores misiones internacionalistas en defensa de la dignidad y la libertad de los oprimidos; los cubanos sentimos el orgullo de contar con unas Fuerzas Armadas Revolucionarias, fortalecidas, con una elevada disposición combativa y conscientes de su principal misión: defender la libertad conquistada, con la sangre de miles de los mejores hijos de esta tierra mambisa, legendaria y antimperialista.